21 de junio de 2015

10K Beniparrell

Tarde calurosa es la que pasamos ayer en Beniparrell donde se celebraba una prueba más del Circuito de la Albufera. Unas 800 personas se dieron cita para correr esta nueva prueba. Yo iba con la intención de tomar referencias y saber como estaba de forma después de los últimos entrenamientos. Al mismo tiempo que puntuar para la general del Circuito.

Iba bastante tranquilo ya que no me importaba ni clasificación ni podium ni nada, tan solo medir mi estado de forma. Al empezar a calentar me encuentro un poco alto de pulsaciones, tal vez sea el calor pensé, pero no es excusa. Cruce con muchos corredores y saludos varios.

Nada más colocarme en la salida, estar en tercera o cuarta fila nos dicen que aun quedan 8 minutos para la salida, menos mal que me daba un poco de sombra. Como caía! Estar rodeado de tanta gente y apelotonados me estaba empezando a agobiar, podía sentir como me caía el sudor por la frente... Al menos esos 8 minutos se me pasaron rápido y en cuanto me di cuenta ya habíamos empezado a correr

Nada más salir intento controlarme e ir despacio, pero aun así me dejo llevar por la carrera, no miro el reloj por no asustarme, justo antes de llegar al primer kilómetro me fijo que viene Julio, voy un poco pendiente de el para ver si podemos los dos bajar de 40'.

Los primeros kilómetros me encuentro cómodo, sin mucho pulso, pero en mi cabeza está la idea de: Tranquilo que esto se puede hacer muy largo, intento ir a un ritmo controlado. Al salir del pueblo dirección Albal cojo a la primera chica, intento aguantar un poco con ella. Al verme cómodo decido tirar para delante.

Los primeros kilómetros los había pasado por debajo de 4', al pasar el barranco de Beniparrell es cuando empiezo a encontrarme un poco mal, noto que pierdo ritmo y así es. Me pasa un grupito de 4 o 5, decido no ponerme nervioso y cogerme a ellos para dejarme llevar.

A punto de llegar al kilómetro 5 donde veo a Arturo que nos saca un par de fotos y nos da ánimos, es ahí donde empiezo a encontrarme bien, como si el cuerpo me pidiera más. Y así era parece que tengo un puntito más, empiezo a tirar más fuerte al mismo tiempo que comienzo a pasar a gente.



Todo este tramo me lo conozco y me gusta, es como si corriera en casa, tantos kilómetros hechos por estos caminos... Pasamos la subida del motor y sigo cogiendo a gente, me encuentro genial, las cosas están saliendo. No miro mucho los ritmo para no cegarme, pero se que voy por debajo de 4'.

Repetía una y otra vez lo mismo, cogía a uno, recuperaba un par de segundos y de nuevo para delante a por el siguiente, hasta que llegué a uno de mi categoría creo, al cual lo cogí e intenté irme y al ver que también aceleraba paré y deje que el tirará. Parecía un juego un arranca para de toda la vida, pero al ver que no tiraba, decido ir para delante y así hice. Al final cedió, después en meta estuvimos hablando de la carrera y me comentó que lo hundí en ese cambio que le hice, un chaval muy majo!

Faltaban dos kilómetros a meta y seguía bien, empecé a quedarme solo y en el ultimo tramo antes de entrar al pueblo recorte respecto al que tenía delante, pero el aire venía de cara y poco a poco cedía terreno. Me iba fijando por las sombras, cada zancada lo tenia más lejos jajaja

Al entrar al pueblo me repetí para mi mismo vamos tres vueltas a la pista vamos, esto es igual. Y así fue intenté dar lo máximo exprimirme al punto que en los últimos 200 metros me comí a dos más. Tenía la sensación de que podía haber dado un poco más.


Acabé contento con 39:22 lo mejor, que los últimos entrenamientos se han notado, las cosas se están haciendo bien y el trabajo se asimila. Las sensaciones fueron buenas y más a partir del kilómetro 5.


 Me quedo con todo eso y con la gran tarde que pasamos con La Escuela del Corredor. Gracias también a Paco Milán por darme esta oportunidad y todas estas lecciones.


  · Mi carrera en:  #Strava

Salud y kilómetros


9 de junio de 2015

Las ganas y la esperanza

Cuantas veces tirado en la cama estas ultimas semanas he pensado en dejar esto, cuantas veces he pensado si merecía la pena, si todo lo que has dado el deporte te lo devolvería en el futuro. Si todos esos entrenamientos, esos cuidados y esos sufrimientos a la larga valdrían la pena....

Todos y cada uno de los días he pensado en dejar de correr, tirado en la cama, sin poder hacer nada, ni poder correr sin dolor, ni tan siquiera poder caminar sin molestias. Más de un mes sin poder hacer nada de deporte. Encerrado en casa entre pensamientos y dolores de cabeza.

Cuantas noches de vueltas y vueltas en la cama, con hielo en la pierna, haciéndome masajes, estirando,aplicando vendajes de compresión, haciendo contrastes de frío y calor. Pasan y pasan las semanas, intento correr, ni tan siquiera me veo que pueda acabar la Media Maratón de Alcacer, recuerdo nada mas ponerme a calentar unos dolores bastante jodidos. Me las veía mal, finalmente no fue para tanto, al kilómetro 4 de esa media el dolor ni lo sentía, parecía que ni tan siquiera estuviera jodido.

Lo peor vino el martes siguiente, después de correr el domingo la bola, muchos fueron los que me vieron que al acabar ni tan siquiera podía caminar bien. Muchos también los que se acercaron y me recomendaron que descansara. El lunes en el hospital no podía caminar rápido y mucho menos subir o bajar escaleras, recuerdo bajarlas de espaldas y escalón a escalón. Tal dolor tenía que el martes ni tan siquiera salí de casa, me quedé todo el día en la cama.

Tan difícil expresar lo que sientes, la rabia por no poder hacer lo que te gusta, estar insoportable con la gente que te rodea o simplemente, despreocuparte por los que te preguntan. Errores que se cometen y que desde dentro no se ven. 

Pasada esa semana de dolores masajes y más fisio, la siguiente parece que las cosas se calmaban. Podía caminar, pero sin hacer excesos, lo que se suponía que aun me quedaban un par de semanas parado. Y otra vez volvían esos pensamientos, si toda esta espera merecía la pena, si merece arriesgar tanto por un puñado de kilómetros, por un par de competiciones....

A día de hoy aun tengo molestias leves, principalmente en la rodilla izquierda, pero por suerte puedo correr casi con normalidad. Semanas complicadas y difíciles, ver como el resto de la gente corre, entrena o simplemente hace cualquier deporte mientras tu estas tumbado en la cama sin poder hacer nada.

La suerte o desgracia de hacer estás cosas, de arriesgar tanto por tan poco, residen dentro de mi, esas ganas de correr, de ser competitivo, de dar lo mejor de mi mismo en cada carrera, de dejarse todo en el asfalto. Contadas veces he ido a pasearme a una carrera, contadas, soy una persona inquieta y que necesita moverse. Tal vez por este motivo no abandoné seguí intentando correr, recuperarme lo antes posible.

Todo ello porque lo necesitaba, ese espíritu luchador que cada uno lleva dentro, de darlo todo, ese es el que hizo que siguiera adelante. Las ganas y la motivación siguen, tal vez nunca se fueron pero si que estaban ocultas durante semanas, llegué a la conclusión que necesito el deporte, pero a nivel cañero, de exigirme y dar el 100% en cada entrenamiento o competición.

Hoy tengo  ganas de volver a ser el que era, volver a competir a un nivel "aceptable", se que me costará un par de meses. Ser paciente es una de las cosas que he aprendido estas semanas, cuidarte e incluso anticiparte a los posibles errores que puedas cometer.



Escuchar a tu propio cuerpo es lo mejor que se puede hacer para evitar las lesiones, saber cuando reducir e incluso frenar el entrenamiento. Una semana de descanso o incluso bajar el listón es mejor que cualquier otro entrenamiento.


7 de junio de 2015

Gran Fondo de Massanassa "Volando a ras de suelo"

Una de esas carreras que por su recorrido, su organización y la cercanía es especial. Así es el Gran Fondo de Massanassa donde todos y cada uno de los "parotets" se vuelca con la prueba y es por ello, que antes de nada hay que agradecer el gran trabajo que hacen cada año. Enhorabuena!!! 



Después de la carrera de la semana pasada del Palmar, venia con ganas a esta carrera, la intención era bajar de la hora, pero seguimos con el mismo capitulo que la anterior semana, sin entrenamiento las cosas no salen por arte de magia. Durante toda la semana me habían estado diciendo de salir un poco más lento por encima de 4'/km, pero dada mi cabezonería y mis narices me negaba, si petaba lo hacía a lo grande. Del ritmo no debía de preocuparme ya que la organización ya se había preocupado de poner prácticos, aparte de nuestro entrenador Paco Milán nos acompañaría a Juanmi y a mi.

Llegaba con dudas, ya que en un rodaje progresivo la pierna derecha me molestaba y sentía dolores al caminar. Por suerte a medida que pasaba la jornada del sábado desaparecieron y a la hora de calentar ni tan siquiera notaba molestias.

Después de calentar unos 15 minutos y estar parado en la linea de salida unos largos 10 minutos se dio la salida a esta prueba, con 1300 inscritos.

Nada mas salir me pongo justo detrás de Juanmi, el compañero que también quería hacer una hora, juntos buscamos el practico de 4' y vemos al entrenador que mira para atrás para buscarnos. Los primeros instantes se hacen llevaderos, sombra, publico y aplausos. Me quedo al final del grupo sin preocupaciones y sin molestar, muchas caras conocidas por delante.

Paco nos daba consejos de guardar guardar y guardar para la parte final, parecía que ni tan siquiera estuviera corriendo. Pasados los primeros kilómetros nos acercamos al polígono para salir al parque de la Albufera, el míster seguía dando consejos y tranquilidad, que manera de correr tan sobrada, arreglando el cartel del práctico, recogiendo botellas de agua para el grupo subiendo y bajando ¡Que espectáculo!

Los primeros 5 kilómetros iba bastante cómodo sin agobios, pero a partir del kilómetro 6 largo empecé a perder contacto con el grupito, el ritmo empezó a decaer, sabía que tocaba pelear. Los veía a menos de 100 metros intentaba pegarme y seguir tirando pero era imposible el volver a entrar. Milán se descolgó y me preguntó que como iba, que fuera con cabeza y con tranquilidad, que no me cegara.

Me empecé a tomar el gel que llevaba y a partir del kilómetro 7 mas o menos al giro de vuelta al pueblo parecía que estuviéramos dentro de un horno. Al ir el aire soplaba en contra pero la pequeña brisa ayudaba a "refrigerarse" pero al volver ese aire daba de espaldas, ni tan siquiera se notaba y el sol pegaba justo de cara. Un suplicio.

Seguía marcando kilómetros por encima de 4'10'' iba desfondado, pero sin dolores! Que en ese momento era lo que mas importaba, seguía viendo a Juanmi con Paco por detrás del grupo de 4', el tampoco podía aguantar el ritmo. Paco seguía bajando y subiendo preguntando incluso tirando de mi unos metros. No sabes como te lo agradecía, y es más te pido perdón desde aquí por ni siquiera contestarte, ya que iba al limite.



Pasando por los avituallamientos intentaba frenar un poco para hidratarme, cogía dos botellas una para tirarme por encima y otra para beber, el calor se hacia insoportable. Iba completamente empapado, pero me daba igual.

Seguía luchando contra mi cuerpo por intentar sacar todo lo que tenía dentro de mi, vi también a Julio que venia por detrás a unos 200 metros de mi, prácticamente la misma distancia que me sacaba Juanmi a mi. Justo antes de subir el puente la primera chica me pasó, subiendo el puente también me cogió Jorge del C.A. Albal sin duda se repetía lo mismo que hace un año, en el mismo sitio nos encontramos para acabar entrando en meta. Pudimos hablar un poco aunque finalmente el apretó un poco más.

El señor Milán me esperó en la rotonda a falta de 200 metros para entrar en meta, una sorpresa que no me esperaba. Nada como compartir una carrera con tu entrenador oír sus consejos y encima poder entrar en meta junto a el, todo un honor. Por ello una de las carreras que difícilmente se olvidan, pocas veces se repetirá. 



Pasamos por el arco de meta en 1:03, llegué completamente roto, después de darlo todo estaba agotado. No me dolía nada, pero la paliza que me metí había sido de aquella manera. Por tercer año que no consigo bajar de la hora en Massanassa, al menos pude subir al podium como 2º de mi categoría, compartiéndolo con Samir del parotet. 



Enhorabuena a todos los que consiguieron cruzar la línea de meta, antes o después (zombies, azules o del color que sea...), felicidades por correr una de las carreras más duras del verano.
Gracias a todos por las felicitaciones y por supuesto una vez más al gran entrenador que tenemos Paco Milán por enseñarnos cada día un poco más. 

 · Carrera en Strava


Nos vemos en la próxima
Salud y kilómetros....