31 de mayo de 2015

Volta a Peu illa del Palmar

Después de un mes en blanco, por así decirlo, sin entrenamientos con lesiones y otros tipos de "contratiempos" el sábado volví a colocarme un dorsal. De nuevo se disputaba una nueva prueba del Circuito Solidario de la Albufera.



No sabía como llegaba, con muchas dudas. Había retomado los entrenamientos hace una semana, ni tan siquiera había llegado a 30 kilómetros la semana anterior, con las pulsaciones por las nubes, dolores en las piernas, rodillas y hombro... Parece que cada día me sale una tecla nueva, un nuevo dolor y se me vuelve a pasar por la cabeza una y otra vez si todo esto merece la pena...

Por lo tanto sin mucho pensar, pero consciente de que milagros no se podían hacer, tenía pensado salir a un ritmo de 4' para ver si podía acabar en 40 minutos o incluso rebajarlo un poco. Nada mas empezar a calentar aparecen los dolores de nuevo. Intento olvidarme un poco de ellos y centrarme en la carrera.

Nada mas se dio el pistoletazo de salida intenté guardar un poco tomármelo con calma, mucha gente me pasaba pero sin apenas preocuparme, ya sabía lo que me tocaba. Los primeros kilómetros se hicieron por dentro del pueblo lo que ayudó un poco, protegidos del aire y mucho mas ambiente que por la parte exterior del pueblo.

Al paso por la salida de nuevo, sin darme cuenta había pasado los dos primeros por debajo de 4' por lo tanto sabía lo que me esperaba después. A la salida del pueblo nos metieron por caminos agrícolas, sin asfalto y con grandes rectas.


Al pasar el kilómetro 4 la carrera se me empezó a hacer pesada, levantaba la vista y veía a los primeros clasificados que seguían alejándose del pueblo, pensaba para mi mismo -Pero aquí cuando se da la vuelta?-
El día gris al menos hizo que el calor no nos asfixiara tanto, los kilómetros empezaban a salir por encima de 4', y la opción de hacer 40 minutos se diluía.

Nada mas girar de nuevo hacia el pueblo empezaron a caer gotas casi inapreciables después del calentón que llevaba, contaba los kilómetros que me quedaban las rectas eternas junto a al piso de tierra se hacia bastante más pesado. Al menos el aire parecía que daba un poco de culo, pero yo no notaba nada...

A falta de un kilómetro lo único que pensaba era en llegar lo mas dignamente posible, que podía tomarme la carrera como un entrenamiento, como un punto de inicio para volver a tomar impulso y resurgir.

Se agradecía el animo del publico, desde luego que se echó en falta durante la carrera. Sin ganas de nada crucé la meta en 40:51 algo fuera de lo común para mi, a 4'06'' de media, pero con todas las penurias de este último mes, que más se puede pedir?
Lo bueno que poco a poco voy recuperando puestos en la clasificación del circuito, y ya me sitúo tercero de mi categoría, aspirando a ser segundo a final de año, ya que el primer puesto es imposible, Vicente tiene más que asegurado el 1º puesto. Por lo tanto a luchar la próxima cita en Beniparrell.

Después de unas horas de reflexión, veo la carrera como un entrenamiento, un punto del cual partir para volver para arriba. Para cuidar las lesiones, para tener más cuidado y control sobre tu propio cuerpo.



Mi carrera en:
 ·Strava

La semana que viene el Gran Fondo de Massanassa, la idea bajar de la hora, la realidad que habrá que tirar de corazón y cojones. No queda otra.